Reseña de Diez negritos (Y no quedó ninguno)

Diez negritos | Agatha Christie
RBA Bolsillo | Tomo unico
224 pp. | ISBN: 978-84-7871-857-3

Diez personas reciben sendas cartas firmadas por un desconocido Mr. Owen, invitándolas a pasar unos días en la mansión que tiene en uno de los islotes de la costa de Devon. La primera noche, después de la cena, una voz les acusa, a todos, de ser culpables de un crimen. Lo que parece ser una broma macabra se convierte en una espantosa realidad cuando, uno por uno, los diez invitados son asesinados en una atmósfera de miedo y mutuas acusaciones. La clave parece estar en una vieja canción infantil: «Diez negritos fueron a cenar, uno se ahogó y nueve quedaron. Nueve negritos trasnocharon mucho, uno no despertó, quedaron ocho...».

Su autora

Agatha Mary Clarissa Miller nació en Devon (Inglaterra) el 15 de septiembre de 1891 y años más tarde se casó con el que sería su primer marido y posteriormente ex-marido, Archibald Christie. Fue durante este matrimonio cuando salió a la luz su primera novela, y tras ella muchas más, consiguiendo cosechar un enorme éxito. Entre sus libros más importantes se encuentran Asesinato en el Orient Express, Telón o La Ratonera. Murió el 12 de enero de 1976 en Oxfordshire, tras haber pasado varios años en las Islas Canarias.

Opinión personal

¡Atención! A partir de aquí puede haber spoliers.

Antes de tener Diez negritos en mis manos yo ya tenía una idea aproximada de lo que me iba a encontrar: había visto hacía tiempo un capítulo de la serie Los misterios de Laura, que echaban en TVE, que consistía en una especie de adaptación de esta novela. La verdad es que me gustó muchísimo y me prometía leer el libro en un futuro próximo; sin embargo, nunca lo leí. Por eso cuando lo tuve entre mis manos dije: ¡perfecto, a ver con qué me quedo: con el libro o con el capítulo! Y, por supuesto, me quedé con el libro.

Diez negritos narra los acontecimientos que suceden durante los cuatro angustiosos días que diez personas pasan en una casa situada en medio de una isla, una casa de la que no pueden salir. Todos ellos han recibido una carta firmada por un tal Mr. Owen en el la cual les invita a pasar el verano en su mansión de la Isla del Negro, en Devon, una zona costera británica. Sin embargo, nada más llegar a la misteriosa casa, los invitados comienzan a morir, uno a uno, y sus muertes parecen seguir la de una caprichosa canción infantil...

Mi primera incursión en el mundo de la reina del misterio y la novela policíaca no me ha dejado indiferente. Esta ha sido la primera novela que leo de Agatha, pero no será la última, desde luego. Me ha dejado un muy buen sabor de boca.

Lo que más destaca del libro es el misterio. Un misterio que va creándose paulatinamente, a cada capítulo, un misterio que te carcome y te tortura. De verdad, es alucinante. Se podría cortar un cuchillo. Te preguntas constantemente: ¿quién es el asesino/a? Esa es la cuestión de la novela. Agatha Christie juega con el lector magistralmente, llevándolo por donde ella quiere, haciéndole pensar n cada capítulo una cosa diferente. Al final llega un momento en el que sospechas de todos. Todos podrían ser los asesinos. Al final del libro pareces tenerlo muy claro, solo hay una opción. Sin embargo, ¡pum! Llega el sorprendente final y lo cambia todo.

''Después se fijaron en su cara hinchada, los labios morados y los ojos abiertos como platos.

-¡Dios mío! ¡Está muerta! -exclamó Blore.''

El final. Porque eso es importante. Si ya de por sí esta novela supone un constante cambio de acontecimientos  sospechas, el final cierra todo este círculo vicioso en el que se mueve la historia. Es entonces cuando se te resuelve la historia -en la última página, creedme, se resuelve en la última página- y tú te quedas diciendo: ¿qué? ¿qué es esto? ¿cómo has podido hacerme esto, Agatha? ¿Cómo puede existir un cerebro tan privilegiado en el mundo? 

El estilo no es nada del otro mundo, la verdad. No hay absolutamente ninguna descripción, sobre todo física, ya que a los personajes sí se encarga de hacerles una completa radriografía de la personalidad según avanza la historia. Utiliza un ritmo muy rápido y conciso, lo que aporta a la novela una rapidez a la hora de leerla característica del género al que pertenece.

Los personajes están muy muy bien definidos, son de lo mejorcito de la novela -junto con el misterio y el gran interrogante-. Sus personalidades, sus formas de actuar... todo sobre ellos queda perfectamente reflejado en el texto. Y en esta ocasión no he tenido, sorprendentemente, un personaje favorito. Nunca me había pasado al leer una novela, peor en esta sí: todos los personajes me caen mal -unos más que otros, jeje :)-; no me quedo con ninguno. Todos son iguales. Si tuviera que quedarme con alguno, con una pistola en la espalda, me quedaría con Vera. Pero solo bajo amenaza. Ojo. (:

En fin, que la conclusión que ha sacado al leer esta novela ha sido la siguiente: menos mal que Agatha Christie se dedicó a escribir novelas, que, si le hubiera dado por matar gente, habría sido la mayor asesina de todos los tiempos. He dicho.

Valoración

Misterio, intriga, tensión... un libro adictivo que te hace contener la respiración desde la primera hasta la última página.