Reseña de Llamando a las puertas del cielo

Llamando a las puertas del cielo | Jordi Sierra i Fabra
Grupo Edebé | Colección Periscopio
Rústica | 286 pp.
ISBN 978-84-236-8072-6 | 9'85 €
Premio Edebé de Literatura Juvenil 2006

Silvia, estudiante de Medicina, marcha a la India para trabajar como cooperate durante el verano en un hospital ubicado en un recóndito lugar lejos del mundo. Al hacerlo, se opone a sus padres, a su novio, y toma así, siguiendo su instinto y su corazón, una decisión que cambiará su vida y su forma de pensar. En la India conocerá el dolor y el sufrimiento de los que no tienen nada, pero también la alegría y la paz de su conciencia, y vivirá a caballo no de dos, sino de tres mundos: por un lado Arturo, que la espera en España; por el otro Leo, el joven médico, coo­perante como ella, capaz de renunciar a todo por estar allí; y finalmente Mahendra, el príncipe hindú que guarda el más doloroso de los secretos y que la sumergirá en un nuevo horizon­te sin fronteras.

Sobre su autor

Jordi Sierra y Fabra nació en Barcelona en 1947 y desde que tiene uso de razón lee con devoridad. Un día se le ocurrió ponerse a escribir y entonces no paró, hasta hoy, que tiene casi cuatrocientos títulos publicados, entre ellos Campos de fresas, Las chicas de alambre, El rastro del anillo magno... 

Cuenta con múltiples premios y es padre de la F. JSiF.

Opinión personal

¡Atención! A partir de aquí puede haber spoliers

Tenía demasiadas ganas de volver a leer algo de Jordi Sierra y Fabra. Este autor me sorprendió con Campos de fresas y con El niño que vivía en las estrellas, ambos libros muy fuertes y duros. Esos son los libros que en verdad me gustan, los que transmiten valores, sentimientos y nos hacen abrir los ojos ante la realidad. Y este es uno de esos libros.

Yo sabía que, siendo una historia que transcurría en la India, nada agradable me podía encontrar dentro. Sabía que no iba a ser un camino de rosas leer este libro, y, sin embargo, y pese a ser duro, es una experiencia que recomiendo a todo el mundo encarecidamente y que me ha encantado experimentar.

Jordi Sierra i Fabra consigue volver a atraparnos con una historia inquietante, dura y triste, pero a la vez esperanzadora. Nos sumerge de lleno en la India más pobre y desfavorecida, enseñándonos la verdadera cara de la pobreza y la enfermedad; a la vez que nos vemos envueltos también por ese torbellino de emociones y sentimientos que es Silvia, la protagonista de la novela.


Os cuento. Silvia es una estudiante de Medicina en Barcelona cuya vida es aparentemente fantástica: es la hija del cirujano plástico y la enfermera más prestigiosos de la ciudad y están, más o menos, forrados de dinero. Su hermano Jordi pasa de estudiar, y ella pasa las horas con sus amigos, en la Universidad y con su novio. Pero cuando un verano decide irse con la Fundación Vicente Ferrer a la India, a trabajar como cooperante, las cosas se tuercen. Su novio no está de acuerdo con ella y sus padres intentan por todos los medios que desista de su ''locura''. Sin embargo, Silvia se irá igualmente y en la India no solo conocerá el dolor y la pobreza, sino también la amistad y su propio interior.

La acción comienza cuando Silvia llega al RHT -el hospital donde trabajará los próximos tres meses-, y a partir de ahí los hechos fluyen con total normalidad, al igual que los diálogos.


Una de las  cosas buenas que tiene Jordi al escribir es que sabe perfectamente cómo meterte en la historia. En esta novela te ves involucrado con los personajes, las situaciones y los lugares desde la primera página, debido a un estilo sencillo y una narración que fluye sola pero con el conveniente punto de misterio e intriga. 


Los personajes son estupendos. Para mí la mejor es Silvia, la protagonista. No solo es solidaria, sino valiente y obstinada al decidir irse a la India desafiando a su novio y sus propios padres. Sin embargo, y aunque lo que le mueve es ayudar, en la India tendrá el momento oportuno para reflexionar sobre su vida presente: la insulsa relación con su novio, la distante relación con sus padres... Eso es lo que creo que constituye el corazón de la novela, el verdadero punto clave: el torbellino de sentimientos y, sobre todo, pensamientos y decisiones que la pobreza, el dolor y la enfermedad arrancan de ella. Además es un personaje super normal, como cualquier adolescente, no tiene poderes supersónicos ni habla con los muertos ni nada por el estilo, por lo que conectas con ella en un periquete. Ríes, lloras, la comprendes, te emocionas con ella... Es estupenda.


Quizás la parte más difícil de leer sea la primera, cuando Silvia llega al hospital y se instala, va conociendo a todos los cooperantes que allí trabajan... y cabe destacar entre ellos a Leo, un español bastante extraño que pronto llama la atención de nuestra protagonista. Estoy un poco decepcionado con Jordi porque nos hace ver una pequeña relación amorosa entre esos dos personajes que luego no llega nada.

No puedo terminar sin hablar de Mahendra, el extraño y seductor príncipe indio que hace las delicias de Silvia. Para mí, las escenas que transcurren en su palacio son las mejores. Y, al final, te dará pena que el pobre acabe como acaba :(


Y acaba como tiene que acabar. Ni bien ni mal. No hay un final épico, ni extraño, ni digno de pasar a los anales de la Historia... (; El final es adecuado y controlado. No obstante, pese a su sencillez, te deja un estupendo sabor de boca que no se te pasa en todo el día -o la noche, según cuando leas :)-.


La edición es bastante cuidada; por lo menos no hay ninguna falta como en muchos otros libros que he leído. Esta es una de esas novelas que te da pena acabar, que incluso sientes tristeza al tener que desprenderte de esos personajes que te han acompañado durante un tiempo de tu vida -en mi caso dos días- y con los que has, prácticamente, convivido. En fin, maravillosa.

LO MEJOR: el estilo y la parte central.

LO PEOR: le hacen falta unas cuantas páginas más.

UNA PRECIOSA NOVELA QUE TE ENSEÑA A VALORAR LO QUE TIENES... Y QUE HARÁ QUE TE EMOCIONES